Tegucigalpa, Honduras – En una reciente visita a Honduras, una delegación de congresistas y senadores de Estados Unidos, encabezada por el senador Tim McKein de Virginia, mantuvo reuniones cruciales con la presidenta Xiomara Castro. La visita, que incluyó discusiones sobre el Estado de Derecho, migración y otros temas de interés mutuo, marcó un punto de inflexión en la percepción del gobierno estadounidense hacia Honduras.
El senador McKein, un destacado líder del Partido Demócrata, expresó una opinión favorable sobre el gobierno de Castro en comparación con los 12 años anteriores de gobiernos del Partido Nacional. En una entrevista, McKein destacó la diferencia abismal entre ambos periodos, señalando especialmente los ocho años de mandato del expresidente Juan Orlando Hernández, calificados por él como un «narcogobierno». McKein hizo hincapié en los casos de Juan Orlando y su hermano, actualmente presos en Estados Unidos por delitos de tráfico de drogas.
Respecto al actual gobierno de Honduras, McKein elogió los esfuerzos en la mejora del Estado de Derecho y el clima de inversión. Subrayó la estabilidad política del país, descartando cualquier posibilidad de «terremoto político». Afirmó que, a pesar de tener un gobierno socialista, Honduras no busca seguir el camino de Venezuela o Cuba, un punto de vista que él y la administración de Joe Biden comparten.Estas declaraciones representan un golpe significativo al Partido Nacional y a Salvador Nasralla, miembros del BOC, ya que refutan su principal argumento crítico hacia el gobierno de Castro. McKein reiteró su satisfacción con los avances del actual gobierno en temas de Estado de Derecho y en la lucha contra la corrupción, marcando un contraste con los altos niveles de corrupción pública y privada de los gobiernos anteriores.
En el frente económico, McKein reconoció el derecho de Honduras a expandir sus relaciones comerciales con China, pero reafirmó que Estados Unidos seguirá siendo el principal socio económico de Honduras. Esta posición fue respaldada por la embajadora de Estados Unidos en Tegucigalpa, Laura Dogu, quien destacó la importancia de un clima sólido de inversión y la protección del Estado de Derecho para fortalecer el comercio bilateral y los lazos culturales.
Durante la visita, la delegación estadounidense también se reunió con representantes del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep). Mateo Yibrin, presidente de Cohep, expresó en redes sociales su satisfacción por la discusión sobre el clima de inversión y la importancia de una CICIH fuerte.
La delegación, compuesta por senadores como Tim Kaine, Dick Durbin, Jeff Berkeley, Peter Welch, Laphonza Butler y la representante Delia Ramírez, llegó a Honduras tras visitar Guatemala, donde enfrentaron un clima de incertidumbre debido a ataques del Ministerio Público a los resultados de elecciones recientes.
Esta visita representa un momento clave en las relaciones entre Estados Unidos y Honduras, marcando un apoyo explícito al gobierno de Castro y un reconocimiento de sus esfuerzos por mejorar la situación del país en diversos frentes.