San Pedro Sula, Honduras – Bajo la visión futurista de la Presidenta Xiomara Castro, Honduras está dando pasos firmes hacia la posibilidad de aspirar a albergar un Mundial de Fútbol Sub-17 o Sub-20. La mandataria, presente en el estadio Morazán de San Pedro Sula, supervisó el progreso de las obras que incluyen la instalación de grama híbrida, un avance significativo para el histórico estadio.
La renovación del estadio Morazán es sólo un aspecto del ambicioso proyecto. La presidenta Castro ha mostrado un compromiso inquebrantable con el deporte nacional, y su gobierno ha inaugurado 42 canchas en diferentes regiones, con planes de acondicionar aún más espacios deportivos en La Ceiba y Juticalpa.
El objetivo es claro: cumplir con los exigentes estándares de la FIFA para ser sede de grandes eventos futbolísticos. Los requisitos incluyen infraestructura de calidad, alojamientos de alto nivel, y una gestión sostenible, además del respaldo gubernamental.
En este camino, Honduras se esfuerza por igualar y superar instalaciones de renombre mundial. La empresa italiana encargada de las obras en Morazán es la misma que trabajó en estadios de prestigio como el Allianz Arena y el Santiago Bernabéu, garantizando un estándar de excelencia.
Con estadios en Tegucigalpa, Juticalpa, y dos en San Pedro Sula, y posibles ampliaciones en Comayagua, Honduras se perfila como un fuerte candidato para organizar futuros mundiales juveniles. Esta aspiración se basa en el precedente establecido por Trinidad y Tobago, que organizó el Mundial Sub-17 en 2001.
Finalmente, el esfuerzo de Honduras no sólo busca mejorar sus instalaciones deportivas, sino también cumplir con normativas de derechos humanos y protección ambiental. Con estos avances, el país se está preparando no solo para eventos de gran magnitud, sino para dejar un legado duradero en el deporte y la sociedad.