La historia de Jorge Calix en la política hondureña es una de ascenso y caída. Su carrera política comenzó en 2013 cuando fue nombrado diputado suplente de Beatriz Valle en el partido Libertad y Refundación (LIBRE). Su carisma, valentía y habilidad para confrontar a los políticos del Partido Nacional (PN) y Partido Liberal (PL) lo hicieron destacar entre los demás, ganándole el favor de los votantes y convirtiéndolo en un pilar de su partido.
Sin embargo, a pesar de su popularidad, ciertos aspectos de su comportamiento comenzaron a levantar sospechas. Calix era el único diputado suplente de LIBRE que recibía un sueldo y otros beneficios económicos otorgados por el Congreso Nacional durante ese periodo, incluyendo el controvertido Fondo Departamental. Este hecho levantó interrogantes sobre su relación con el Partido Nacional y el Partido Liberal, cuyos miembros eran los responsables de autorizar dichos pagos.
En las elecciones de 2017, Calix fue elegido como diputado propietario con el mayor número de votos de LIBRE. Su popularidad parecía no tener límites, y a pesar de las crecientes críticas que hacia el PN y PL, el apoyo económico a Calix no solo se mantuvo, sino que se incrementó. Esto solo alimentó las sospechas y la desconfianza entre algunos miembros de su propio partido.
Para 2021, las dudas sobre Calix se habían convertido en un problema grave. A pesar de su popularidad entre los votantes, las sospechas sobre su relación con el PN y PL habían dañado su imagen en su sector dentro del partido que conocía de los beneficios económicos que estuvo recibiendo durante 8 años. A esto se sumó el hecho de que Calix intentó romper un compromiso entre LIBRE y el Partido Salvador de Honduras (PSH), en el que si Xiomara Castro ganaba las elecciones presidenciales, LIBRE apoyaría a un miembro del PSH para la presidencia del Congreso Nacional.
La respuesta de Calix a este compromiso fue intentar obtener la presidencia del Congreso Nacional para él mismo, incluso organizando reuniones ilegales con el apoyo de los diputados del PN y PL. Este acto de rebeldía fue mal visto por su partido, y la presidenta Xiomara Castro amenazó con expulsarlo si no retrocedía en sus intenciones.
El incidente de 2022 marcó un punto de inflexión en la carrera política de Calix. A partir de ese momento, su popularidad comenzó a disminuir, y su influencia política dentro de LIBRE se estancó. A pesar de sus esfuerzos, la posibilidad de que Calix se convierta en el candidato presidencial de LIBRE parece cada vez más remota.
Ni siquiera aparece un autor del artículo, no se Rick…