
Jorge Calix ¿Candidato del Narcotrafico?
Tegucigalpa, Honduras – La política hondureña se encuentra nuevamente en el ojo del huracán con las recientes declaraciones de Salvador Nasralla, quien ha insinuado que dentro del Partido Liberal hay un candidato vinculado al narcotráfico. Sin mencionar nombres directamente, todo apunta a que se refiere a Jorge Cálix, un personaje que ha sido señalado en varias ocasiones por sus presuntos lazos con estructuras criminales. Pero, ¿qué hay detrás de estas acusaciones? ¿Son meras especulaciones o existen antecedentes que las respaldan?
Los antecedentes familiares de Jorge Cálix: un historial preocupante
Si bien las acusaciones contra Jorge Cálix no han sido probadas judicialmente, su entorno familiar ha sido objeto de múltiples escándalos relacionados con el crimen organizado. Uno de los casos más notorios es el de su primo, Mario José Cálix Hernández, alias “Cubeta”, quien fue vicealcalde y terminó extraditado a Estados Unidos tras ser acusado de narcotráfico. No se trata de un pariente lejano o de una simple coincidencia, sino de un personaje con vínculos directos con el poder y la corrupción.
Pero la lista no termina ahí. Otro miembro de su familia, su hermano “Moncho Cálix”, ha sido identificado como un cabecilla de la Mara Salvatrucha (MS-13) y actualmente cumple condena en la cárcel de Támara. Si bien esto no implica que Jorge Cálix esté involucrado directamente en actividades ilícitas, su entorno cercano sugiere una proximidad alarmante con redes criminales que han operado en el país por años.
Además, su prima, Soraya Cálix, exdirectora de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico, ha sido señalada por presuntamente encubrir información clave sobre estructuras criminales en Honduras, incluyendo las famosas narcolibretas que implicaban a Juan Orlando Hernández y su hermano Tony Hernández. En lugar de desmantelar redes de narcotráfico, su gestión estuvo marcada por acusaciones de protección y complicidad con estos grupos.
Por si fuera poco, otro primo de Jorge Cálix, Jacobo Cálix Hernández, exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia, ha sido vinculado a jueces que favorecieron a narcotraficantes con fallos judiciales cuestionables. Con esto, la red de conexiones de Cálix parece extenderse en múltiples niveles del poder: desde el crimen organizado y las pandillas hasta el sistema judicial y la política.
El intento de controlar el Congreso y frenar las extradiciones
Las sospechas sobre Jorge Cálix no solo se limitan a su entorno familiar. En 2022, protagonizó un intento de golpe legislativo al Congreso Nacional con el apoyo de diputados del Partido Nacional, alineados con el expresidente Juan Orlando Hernández. En ese momento, se filtró que su llegada a la presidencia del Congreso traería consigo una serie de reformas a la Ley de Extradición, lo que encendió las alarmas dentro del gobierno de Xiomara Castro.
¿Por qué un político como Cálix querría modificar una ley que ha sido clave para combatir el narcotráfico en Honduras? La pregunta sigue abierta, pero su intento de tomar el control del Congreso con el respaldo de figuras vinculadas a redes corruptas dejó claro que había intereses oscuros en juego.
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Otro señalamiento contra Jorge Cálix es la supuesta amenaza a la consejera del CNE, Ana Paola Hall, quien denunció haber recibido presiones para favorecer ciertos intereses políticos. Nasralla ha mencionado este episodio como un ejemplo de cómo la política de intimidación sigue siendo una herramienta en el arsenal de ciertos sectores.
Si bien Cálix ha negado estas acusaciones, el historial de amenazas y violencia en la política hondureña hace que este tipo de denuncias no sean tomadas a la ligera. Más aún cuando provienen de una funcionaria que ha estado en el centro de decisiones clave en procesos electorales recientes.
¿Honduras ante un nuevo narcopolítico?
La historia de Honduras nos ha demostrado que el narcotráfico ha infiltrado las más altas esferas del poder. Juan Orlando Hernández gobernó con el respaldo de estructuras criminales, mientras las instituciones eran utilizadas para proteger a sus aliados. Con ese precedente, la posibilidad de que una figura con vínculos familiares con el crimen organizado llegue a la presidencia genera serias preocupaciones.
Jorge Cálix sigue sin enfrentar cargos formales, pero su entorno y su historial político lo han convertido en un personaje cuestionado y polémico. Nasralla, con su estilo directo y sin filtros, ha abierto la conversación sobre quiénes realmente representan un peligro para el país en la próxima elección presidencial.
La pregunta queda en el aire: ¿es Cálix el “candidato del narcotráfico” al que se refiere Nasralla? O, como muchos dentro del Partido Liberal aseguran, ¿es una campaña de desprestigio para debilitar su candidatura? La respuesta podría definir el futuro político de Honduras.